Me, Myself & I Am

Miro la tele y pasan de la noticia del enésimo asesinato por parte del energúmeno de turno hacia su ex mujer al indulto por parte del torero de moda de un toro de una corrida. Miro una tertulia en la que se dice que está bien la libertad de expresión, pero mientras que no amenace la dignidad de las victimas de terrorismo que están por encima de todo. En un programa de tarde se plantean por qué se bebe más vino de la Rioja que catalán en Catalunya. Así todos los días. Es curioso, cuanto mas se alimenta la estupidez en esta sociedad, más estúpidos son sus medios de comunicación, sus contenidos y la gente que pulula en ellos dando lecciones de todo aunque sus discursos no sean la nada, si no más bien la pinta del iceberg de toda la estupidez que nos rodea. 

Ya es de noche. Como en todos los Septiembre se nota la disminución de las horas de sol. Cuando me levanto es de noche, y han pasado tres horas desde que salí de la oficina y también lo es. Y le agrego el dolor de cabeza, el cansancio, el sudor del bochorno que cada día me resulta más insoportable. Aún así Septiembre es mi mes preferido. Un mes lleno de nostalgia, aunque el paso de los años y sus asquerosos delitos, ya sé que utilizo demasiado este recurso, me hacen cada vez mirar menos para atrás. Naturalmente hay un elemento que no hace que me estanque, como se había convertido mi vida durante cierto tiempo, que me motiva como nunca mi motivación había ido tan lejos.

Septiembre es el mes de las ilusiones renovadas y el que a su vez las rompe. Pensará alguno que es Enero, que después de vacaciones la mala leche que te impone la vuelta al trabajo, para la mayoría, es un lastre que se arrastra hasta final de año y que con el cambio del mismo es cuando se produce esa renovación, ficticia en la mayoría de casos, de los objetivos. No estoy en nada de acuerdo. La maquinaria de la sociedad nos ha impuesto desde niños un ciclo que empieza en Septiembre con el comienzo del verano para dejar de ser movimientos programados, aunque los aires que nos rodean al visitar la superficie y prolongar nuestra estancia fuera del cubículo donde dormimos, comemos y cagamos también tiene su programación implementada. Aún así repito, en mi caso las motivaciones son más duraderas y tienen ya cierto poso. Ahora falta corroborarlas de una vez por todas.